jueves, 11 de junio de 2009

Desempolvando viejas plumas




"Lily dio media vuelta y se encontró de frente a una larga sombra ataviada de un elegante vestido negro adornado con joyas y velos que avanzaba hacia ella agitando sus ropajes en una danza mística.

Sin saberlo Lily sintió un miedo incontenible y dio un paso atrás, temblando y observando con ojos desorbitados al extraño bailarín que bailaba con una música silenciosa.

La sombra alzó sus brazos al aire y danzaba silenciosa y grácilmente, dando vueltas y haciendo flotar sus negras vestiduras alrededor de la joven, cautivándola con su baile.

Lily sintió un sudor frío bañar todo su cuerpo. Quería gritar, pero algo invisible le oprimía la garganta. No quería mirar aquella sombra, pero era imposible. Lily no podía dejar de admirar el sutil movimiento de la tela negra en el aire. La sombra parecía un bailarín experto moviéndose con gracia y belleza, extendiendo hacia ella sus brazos e invitándola a unirse a su danza mística.

La joven sintió dentro de ella la música preciosa que hacía bailar a la sombra. Cerró los ojos y se dejó llevar por ella.

Lily alzó sus brazos al aire, se dejó llevar, siguiendo los pasos de la sombra. Los jirones de su vestido blanco ahora sucio y gris, rozaron la tela negra.

La sombra guiaba a la joven con hilos invisibles y bailaba con ella por toda la estancia, sin atreverse jamás a tocarla.

Lily abrió los ojos y se fascinó por el misterio que la sombra escondía. Encontes alargó su mano para tocar las suaves vestiduras oscuras de la sombra, pero sólo sintió el contacto del aire. Y ahora no había nada más frente a ella.

Lily se encontraba sola frente al espejo, sin la compañía de la sombra, mirando su propio reflejo. Sus rizos negros le caían en cascada por los hombros y la espalda. Sus ojos dorados se miraron con gran confusión en el reflejo plateado del espejo. Su vestido ya no era el blanco que antes había sido. Ahora era negro y elegante como lo había vestido aquella sombra."



¿Recuerdas esto? ;)

3 comentarios:

E.P.S. dijo...

Cómo olvidarlo si lo escribí yo!!! :P Jeje. Ya no recordaba dónde lo había escrito... Está en un cuade-carta?

Se trata de una escena de una película que no recuerdo cómo se llama, pero en la que actúa Tom Cruise con dientes chuecos y en el apogeo de su pubertad!

Lo de la imagen que corona el texto está muy bien... me parece una imagen familiar... ;)


Un abrazo!

E.P.S. dijo...

Por cierto que me agradó el título del blog... Es simbólico. Con "a la vuelta de la esquina" uno no espera encontrarse solamente con nuevas personas sino también a reencontrarse y re-conocer a las que también le eran conocidas en algún tiempo, en algún lugar...


Gracias!

Emilia Kiehnle dijo...

¡Qué bueno que te gustó! Y lo que escribiste no está en ningún cuade-carta, todavía no los hacíamos. Fue de un mail que me mandaste hace años.